Todavía no me acostumbro a la idea de que nuestra amiga Mariela haya fallecido. El domingo 27 de febrero en horas de la tarde llegó la noticia, inesperada por cierto. Adolescía de una penosa enfermedad como solemos decir los cubanos y quien lea estás líneas le parecerá normal que una persona muera, pero si la fallecida es una mujer con una historia tan rica y brillante como la de mi amiga entenderá mi pesar.
Solo tenía 53 años pero desde los 14 comenzó a trabajar de forma voluntaria como maestra y a los 16 la Federación de Mujeres Cubanas y la Dirección de Partido en el municipio de Puerto Padre, donde nació le encomendaron responsabilidades en la organización femenina(FMC).
Siempre fue muy responsable y amorosa. Sin dudas,compartimos sus desvelos por la correcta educación de su hijo Reinier y aunque siempre las madres hablamos con orgullo de los hijos, Mariela era la mujer más feliz al hablar de su hijo oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Militó las filas del Partido Comunista de Cuba y siempre defendió los derechos de las mujeres, pues su desempeño en la organización de las cubanas dejó huellas desde su permanecia en el municipio de Jobabo hasta sus aportes en la Dirección Provincial en los quehaceres del Trabajo Comunitario.
Mariela Ramírez García esa mujer sencilla cuya entrega a su Revolución fue el sello que la caracterizó. Esta flor que ha dejado de respirar hoy mañana abrirá sus pétalos para perfumar una nueva aurora.
